20,17: hace rato que estoy observando - sentado en mi "trono de mimbre" que en su día arrastró el agua de lluvia- y estoy tan embelesado, que no tengo ganas de escribir ya que no quiero perderme ni un detalle del espectáculo que me brinda la vida en la charca. En estos momentos disfruto de la interacción de unos jovenes de gaviota que juegan a ser "Salvador"
El viento me azota sin piedad ni tregua, riza la superficie del agua y amortígua los sonidos.El sol - en sus últimos coletazos- lame ya la parte superior del talud central de la charca y el agua, ya en la sombra, satisface la sed de las gaviotas que al tiempo se consagran al baño.
Ya había perdido las esperanzas pero de improviso y en un vuelo directo y fugaz me da una pasada la joven hembra de Halcón, pasa sobre de mi y me observa desde su poder en el cielo (hace tiempo que me ve aqui sentado y siempre con la misma indumentaria asi que ya soy parte del paisaje para élla)
El viento incrementa la sensación de fresquete, se va la luz y el calor de la tarde, mientras las últimas criaturas, exprimen el tiempo - siempre habrá, en las postrimerias del dia, una ocasión para un bocado inesperado que les permita seguir viviendo...........
Pardea de regreso a casa y mientras camino, casi a tientas "explosiona" un grupo de Perdices morunas que estaban en su vespertino baño de tierra fina y se dispersan por todos los puntos cardinales....
mientras camino
explosión de perdices....
viento en la cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario